¿A favor o en contra del aborto?: un falso dilema

El aborto es el último recurso de una mujer ante una situación desesperada. Son decisiones difíciles a las que se enfrentan las mujeres. Preguntarnos si estamos a favor o en contra del aborto es un falso dilema, porque todo depende de las circunstancias de vida de esa mujer, de cada caso en particular, no es lo mismo hablar de una niña de 15 años que ha sido violada por su padrastro y ha quedado embarazada por ejemplo, o una profesionista de 46 años, o una mujer joven estudiante, o que tal una mujer con 4 hijos, jefa de familia y sin empleo y muchos otros tantos casos podemos imaginar, tantos como tantas mujeres e historias de vida pueden existir. El aborto es un problema al que nadie quisiera verse enfrentado, porque ninguna mujer aborta por gusto, casi siempre sufren mucho cuando toman esta decisión, pero a veces no hay otro remedio.
Los embarazos no planeados o no deseado son parte de la vida cotidiana de muchas mujeres jóvenes, que están en edad reproductiva, mujeres de 14 a 45 años aproximadamente, entonces, más bien la pregunta debería de ser ¿QUIEN DEBE DECIDIR EN EL CASO DE UN EMBARAZO NO DESEADO? ¿La Iglesia? ¿El Estado? ¿La Mujer? ¿O la mujer con su pareja? Actualmente, quien decide es el Estado porque es quien determina las causales bajo las cuales una mujer puede interrumpir un embarazo: por violación, accidental o terapéutico cuando está en riesgo la vida de la mujer. Y al ser el Estado quien decide, se coloca a la mujer en una situación de tutela, se coarta su ciudadanía, como si fuera menor de edad y se le tuviera que decir lo que debe de hacer con relación a un asunto que afectará su vida permanentemente, por otro lado la maternidad es un proyecto de vida y no puede ser obligado, nadie debiera ser obligado a ser madre.

Muchas veces son mujeres solas las que deciden, porque su compañero no esta ahí, decidió irse, y la dejó sola frente a este dilema u otras veces son decisiones conjuntas en donde ambos hacen un juicio moral de acuerdo con su conciencia y toman la decisión. Muchas mujeres piensan en las consecuencias de continuar con un embarazo no planeado o no deseado, piensan en sus otros hijos, en su familia y la mayoría toma una decisión con responsabilidad.

Del aborto se dicen muchas cosas, pero hay una gran ignorancia y falta de sensibilización e información en torno a esta problemática que constituye un problema grave de salud pública, ya que la mortalidad materna se vincula el aborto inseguro que se realiza en condiciones que atentan contra la vida de la mujer. Por un lado la penalización del aborto trae como consecuencia el aborto inseguro o clandestino, que se realiza en condiciones de riesgo para la salud de la mujer, y por otro lado ninguna mujer esta en la cárcel por haber interrumpido el embarazo, o sea que la legislación es una mera simulación que afecta la vida e integridad de las mujeres. Debido a que la mayoría de los abortos se hacen en la clandestinidad, resulta muy difícil estimar el número real de abortos inducidos y obtener datos confiables cuando esta práctica es parcialmente ilegal, sin embargo se calcula que el 21% de las muertes maternas se atribuye al aborto inseguro.

Las consecuencias devastadoras que tiene para la salud de la mujer una legislación que penaliza el aborto, y que resulta en la práctica prevalente del aborto inseguro, nos demuestra la necesidad de promover una legislación más flexible que facilite el acceso a servicios de aborto en condiciones adecuadas, erradicando de esta manera la práctica clandestina del aborto inseguro que cuesta la vida a millones de mujeres en México y en Baja California.

RECUERDA: LA ALTERNATIVA ESTA EN TUS MANOS

SOY REBECA MALTOS

MUCHAS GRACIAS