11 may 2007

Cuando una mujer decide ser madre el estado debe responder

Hoy 10 de mayo fue inaugurado una barda, en mural artistico dedicado a las Madres, del artista cachanilla DANIEL RIVAS titulado: CUANDO LA MUJER DECIDE SER MADRE EL ESTADO DEBE RESPONDER.


El tema de la igualdad y equidad entre hombres y mujeres ha sido instalado y debatido desde el Estado en las últimas décadas al considerarlo un eje relevante en la superación de la pobreza, sin embargo no se ha visto la voluntad política para abordar desde la política pública los problemas que aquejan a las mujeres que sufren discriminación por género.
· Existe el derecho a ser madre y el derecho a no serlo. Las mujeres son personas autónomas y libres capaces de tomar las decisiones que estimen convenientes para llevar la vida que desean llevar.
· Según la construcción simbólica del género, la maternidad es lo específico de las mujeres. El sacrificio, la abnegación y el altruismo son los valores encarnados en la maternidad, valores que dirigen la vida entera de las mujeres. Según esos valores, las mujeres son medios antes que fines en sí mismas, antes que personas con todos los atributos y derechos. Están allí para que nazcan y se críen nuevas vidas, para que cuiden y atiendan a las ya nacidas, y para que nada falte a sus maridos, a los enfermos y a las personas mayores. La maternidad es una valoración tan profundamente arraigada, la cultura está tan impregnada de ella, que se impone como algo "natural", que adquiere la dureza, la inmovilidad de una cosa social. La maternidad y la subordinación social a que obliga a las mujeres, genera problemas, muchos problemas. Entre ellos sobresalen los muy graves relacionados con la salud reproductiva de las mujeres.

· La cultura ha enseñado y difundido que existen ciertos roles predestinados para hombres y mujeres, que conforman estereotipos, cuestión que dificulta reconocer los derechos que tienen las mujeres, sobre todo en lo relativo al ámbito público, el derecho sobre su cuerpo (derechos sexuales y reproductivos) y la participación de éstas en esferas de poder.
· Uno de los más grandes desafíos de una política gubernamental dirigida a transformar el papel que el género ha impuesto a las mujeres es claramente visible en la necesidad de establecer condiciones que faciliten que las mujeres y los hombres, compartan responsabilidades.
· La maternidad ha de ser voluntaria. La maternidad no es destino ingobernable, vocación única, misión social o imperativo de la especie. La maternidad es un trabajo de amor que requiere, para ejercerse en plenitud, de dos condiciones previas: deseo y conciencia.
· La maternidad voluntaria es una inspiración ética en el sentido de que funda un sujeto responsable de sí mismo. La maternidad voluntaria es ante todo elección, manifestación amorosa, forma del deseo, compromiso y trabajo. La posibilidad de vivir mejor se basa en la manera como criemos a las niñas y los niños. Nuestra descendencia nos da la mejor idea del futuro que podemos diseñar individual y socialmente. Asumir el papel de madre y de padre exige responsabilidad y coherencia con ese futuro.
· Y en este sentido, el papel del estado debe de ser el de responsabilizarse con la maternidad-paternidad con aquellos que deciden ser madres o padres:
· Guarderías
· Desayunos escolares
· Igualdad de oportunidades
· Medio ambiente sano
· Compartir responsabilidades familiares


LIC. REBECA MALTOS GARZA
Coordinadora de ALTERNATIVA en B.C.

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